“La amistad”
La amistad, anima el alma
y estimula el corazón. Tiene efectos beneficiosos para la salud: activa nuevas
áreas del cerebro y libera sustancias hormonales que favorecen la relajación y
el bienestar. Es como un espejo que refleja nuestra imagen ampliada. Nos ayuda
a crecer y a madurar y a formar nuestra personalidad y nuestras relaciones
sociales con quienes nos rodean.
La colaboración,
intercambio, el reconocimiento del otro, cortan la agresividad, la desconfianza
y la defensa del territorio. El apoyo emocional que conlleva la amistad y la alegría,
activan el sistema inmunológico.
Tener amigos, nos sirve de
refugio donde, en caso de necesitarlo, encontramos ayuda y consuelo sin tener
que dar nada a cambio.
La amistad, no es
posesión, ni exigencias, ni obligaciones, sino libertad y apoyo mutuo, de lo
contrario, no es una verdadera amistad.
El amor, es un sentimiento
que va muy unido a la amistad. Todos necesitamos dar y recibir amor. Una
existencia sin amor, supone un vacío en la parcela de nuestra vida psíquica.
La amistad, como la
relación de pareja, es una relación íntima de dar y recibir. Responde a las
necesidades humanas de seguridad, aprobación de los demás, estar acompañado y
sentirse comprendido y querido. La amistad, responde al enriquecimiento
personal, aprendemos a dar y recibir cariño, a ser más generosos y además,
aprendemos de las experiencias del otro, de sus conocimientos y vivencias.
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